Un ‘maníaco’ de cuchillo ha hecho que las familias británicas huyan en pánico de un popular resort en la Costa del Sol.
Viene después de que un hombre armado apareciera en el balcón del tercer piso de un piso con vistas al puerto de Duquesa y desfilara con un hombre ensangrentado `con la garganta cortada’, frente a expatriados y veraneantes aterrorizados.
Se llamó a la policía mientras el agresor sostenía un’cuchillo grande de cocina’ en la garganta del hombre no identificado antes de que al’rehén’ le vendaran los ojos con una toalla y le ataran las manos a la barandilla.
«De repente se produjo toda esta conmoción y miré para ver lo que estaba sucediendo afuera, entonces toda esta gente empezó a correr hacia el bar», dijo un barman en el cercano Correcaminos a Olive Press esta noche.
«Gritaban que había un hombre con un cuchillo, todos miraban hacia arriba y podían ver al otro hombre atado y desangrándose en el balcón.»
Una pareja británica de Grantham se había alojado en el mismo bloque de apartamentos, llamado Marina Real, y ayudó a la Guardia Civil a acceder al apartamento entregando sus llaves.
Un oficial con toda la armadura entró en el piso y arrestó al atacante, quien, según se informa, arrojó el cuchillo por el balcón junto con varios teléfonos móviles.

En una serie de videos y fotos, parece que hay un gran volumen de sangre corriendo desde el cuello de la víctima no identificable.
Philip Day, un trabajador petrolero británico que vive en Estepona, dijo a Olive Press: «La situación podría haber empeorado rápidamente.
«Cuando vi al hombre con la toalla cubriéndole la cara, pensé que iba a matarlo.»
Otro expatriado británico que pidió no ser identificado dijo a Olive Press que la pareja parecía ser marroquí.
La mujer, que ha trabajado en Duquesa durante varios años, dijo que ya había visto a la víctima antes y añadió que «parecía un buen tipo».
Se desconoce el alcance de las heridas del hombre, pero fue sacado apresuradamente de la escena en una ambulancia.
Otro testigo dijo a este periódico: «El tipo con el cuchillo parecía un maníaco, cuando la policía se lo llevó estaba sonriendo y guiñando un ojo a la gente…. era tan raro.»
La policía aún no ha comentado el caso.
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