El concepto de ser mujer es algo que ha cambiado en los últimos años. Si bien es cierto que antes existían unos roles de género muy bien establecidos y afianzados en la conciencia social, con el paso de los años han ido modificándose. Esto ha traído como consecuencia una mayor independencia y autonomía para las mujeres sobre nuestro cuerpo y nuestra vida, brindándonos la oportunidad de decidir sobre nuestro derecho a la maternidad.
¿Pero qué pasa cuando queremos invertir nuestra juventud en otras actividades más allá de la maternidad? Para muchas mujeres es un punto decisivo llegar a determinada edad, ya que nos planteamos preguntas sobre lo que queremos hacer en determinado momento, y aunque nos pese, el reloj biológico puede influir en estas decisiones, ya que no podemos controlarlo a voluntad. Aun así y gracias a los avances tecnológicos, hay alternativas para las que queremos disfrutar plenamente de cada etapa en nuestra vida, sin sacrificar el deseo de ser madre. Es aquí donde entran las clínicas de reproducción asistida.
Una clínica de reproducción asistida es aquella especializada en técnicas y tratamientos médicos que están destinados a favorecer un embarazo, en caso de que existan problemas de fertilidad femeninos, masculinos o ambos. El proceso de reproducción asistida también ha beneficiado a mujeres que han decidido ser madres de forma individual y a parejas de mujeres que quieren cumplir su sueño de tener hijos.
Una de las mejores opciones es la congelación de óvulos. Este procedimiento permite preservar los óvulos en la época de mayor fertilidad de la mujer para, posteriormente, utilizarlos y lograr un embarazo. El momento ideal para realizar la congelación es hasta los 35 años, ya que, pasada esta edad, la calidad y cantidad de estos disminuye.
Hablando en términos biológicos, las mujeres contamos con una cantidad de tiempo determinada para poder ejercer la maternidad, por eso, la congelación de óvulos tiene varias ventajas:
- Una mayor garantía de éxito: una mujer madura que busca un embarazo tendrá mayores posibilidades de éxito al utilizar un óvulo más joven.
- Garantía de calidad: la congelación preserva la calidad de los ovocitos. Además, protege la fertilidad de la mujer ante contratiempos como un tratamiento contra el cáncer, el cual puede tener efectos secundarios que perjudiquen la salud reproductiva femenina.
- Estabilidad profesional: muchas mujeres invierten sus años de mayor fertilidad en desarrollar una carrera y conseguir estabilidad profesional, por este motivo, un embarazo puede chocar con sus intereses. Gracias a la congelación de óvulos, tienen la opción de desarrollarse profesionalmente, de forma plena, sin sacrificar ese deseo de ser madres, más adelante.
Posponer mi maternidad no tiene que ser visto como un sacrificio, todo lo contrario, es una opción que me brinda una mayor libertad como mujer, me permite desarrollarme en diversos ámbitos y provocar un mayor impacto dentro de la sociedad. Gracias a las nuevas tecnologías tenemos mayores y mejores oportunidades para crecer como individuos.
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