En una denuncia ante el Juzgado de Paz de Marbella, unos 25 comercios, bares y restaurantes reclamaron a la empresa concesionaria propietaria del puerto sus tarjetas de acceso, que levantan las barreras de entrada y salida del enclave exclusivo.
Esto significa que no se pueden hacer entregas a las empresas, que incluyen hoteles y marcas de ropa de lujo.
Las tarjetas se han pagado por adelantado y no se agotarán hasta finales de mayo.
Los dueños de negocios alegan que la mudanza es una táctica de intimidación para hacerles aceptar nuevas condiciones en locales que tienen terrazas y espacios al aire libre.
«Es una medida de acoso destinada a aumentar la presión sobre los propietarios», dice la denuncia.
Los abogados también señalaron que los bloques de concreto han aparecido frente a varias de las empresas involucradas en la disputa, aunque esto no se incluyó en la denuncia.
El problema comenzó el año pasado cuando, según los empresarios, el puerto modificó unilateralmente las leyes de alquiler de las zonas comunes que se utilizan como terrazas, añadiendo efectivamente una tarifa de terraza.
El cambio supondrá una media de 480 euros más por año por metro cuadrado de superficie de terraza.
Esto significa que algunas rentas se dispararán hasta en un 700%, según los abogados que representan a las tiendas.
Pero cuando los inquilinos investigaron los espacios que han sido seleccionados para la nueva tarifa, se dieron cuenta de que en realidad eran espacios públicos y estaban fuera de los límites de los terrenos de la empresa detrás de Puerto Banús.
Los inquilinos se han negado a firmar un acuerdo sobre la nueva ley de alquiler.
En dos cartas dirigidas a la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) y a la Ciudad de Marbella, sostienen que Puerto Banús no ha proporcionado ninguna documentación que demuestre su propiedad de estas áreas.
Alegan que estas zonas se consideran bienes de dominio público, clasificados en el planeamiento urbanístico de las carreteras, y por tanto están bajo la tutela del Ayuntamiento de Marbella y no del puerto.
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