Como en cualquier otro país del mundo, la recaudación de impuestos en España es absolutamente necesaria para mantener las finanzas públicas. La contribución de los ciudadanos permite su redistribución de manera equitativa o su inversión en necesidades específicas. Entre ellos se encuentran: infraestructura, salud, educación, seguridad social y defensa territorial.
Hay tres tipos de impuestos: impuestos, contribuciones voluntarias y tasas. El sistema tributario es responsable de preparar las regulaciones necesarias para el pago de los impuestos. Las grandes entidades jurídicas suelen utilizar las contribuciones voluntarias para aligerar el importe de sus impuestos.
Las tasas son pagos, realizados casi siempre por los consumidores, gravados por el procesamiento de una actividad comercial específica. Es decir, la compra, venta, transferencia y distribución de un producto o servicio específico. Son muy comunes en el comercio internacional, por ejemplo, al hacer una importación.
CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA FISCAL ESPAÑOL
España cuenta con uno de los sistemas de recaudación de impuestos más eficientes y modernos del mundo. Según el informe de Eurostat (2018), en su informe «Taxation Trends in the European Union», la presión fiscal en España está casi cinco puntos por debajo de la media de los países de la Unión Europea (27).
La carga tributaria es el porcentaje de impuestos y seguridad social sobre el PIB; suele ser un indicador financiero importante. El crecimiento de una economía depende del hecho de que las personas y las empresas no se vean ahogadas por los impuestos necesarios para su bienestar. Es un equilibrio delicado, en constante revisión.
TIPOS DE IMPUESTOS EN ESPAÑA
Directa: las que se aplican regularmente a las personas físicas o jurídicas sobre su patrimonio o rentas del capital.
Indirecta: pago añadido al servicio o al consumo.
Progresivo: se aplica según un porcentaje proporcional al crecimiento de una base de bienes o de capital.
Regresión: aplicada de forma inversamente proporcional al crecimiento de la base.
Los principales impuestos directos aplicables en España son el Impuesto sobre Sociedades (IS), el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR). Los impuestos indirectos más importantes son el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD).
EL HOMENAJE DE LOS JUEGOS ONLINE, UNA ENTRADA PORTENTOSA
El dinero pagado como resultado de apuestas y juegos en línea se considera como un aumento de capital. En consecuencia, deben reflejarse en la correspondiente declaración del Impuesto sobre la Renta. Generalmente, se declara y se paga al año siguiente, siempre que se cumplan ciertas condiciones mínimas.
Según el portal eldiario.es, la primera condición es que el beneficio neto obtenido en la suma total de los beneficios de los juegos de azar y apuestas, otras actividades y el rendimiento de las cuentas bancarias sea superior a 1.600 euros. Cuando el incremento anual supere esta cifra y el contribuyente no la declare, Hacienda podrá incoar un procedimiento por fraude fiscal.
Si el importe no supera la línea de mil seiscientos euros, no es necesario declarar y, en caso de hacerlo, el Tesoro no retendrá nada. La afirmación anterior no se aplica cuando el aumento neto se deriva de la actividad laboral. En este caso, se aplica a los beneficios superiores a mil euros siempre que la renta del trabajo supere los 22.000 euros anuales.
IMPUESTOS SOBRE LOS CASINOS
Los nuevos operadores de casinos ya saben de antemano que se deben registrar los cargos por sus actividades en base a su ubicación geográfica y a las tablas en operación. Este impuesto debe ser pagado durante los primeros cinco días del mes siguiente.
En España, se trata de un tema controvertido, ya que algunas comunidades autónomas exigen un endurecimiento fiscal a los casinos. Argumentan que es un vicio con el poder potencial de destruir familias y dañar el entorno social de una región.
Por otro lado, la mayoría de los economistas señalan que culpar a los casinos por problemas como los juegos de azar es absurdo. El argumento es que este tipo de afectos obedecen más a las tendencias psicosociales de cada individuo y de cada comunidad. Además, la contribución económica de los establecimientos de juegos de azar y de los sitios de apuestas en línea es cada vez más importante.
Según el Ministerio de Hacienda de España, las apuestas en Internet aumentaron un 27% durante 2018. Sólo en el último trimestre de 2018, el margen de beneficio neto aumentó hasta el 40% con respecto al año anterior. Los más de 167,2 millones de euros gastados durante este período revelan un crecimiento imparable del sector.
LA TENDENCIA ES INTERNACIONAL GRACIAS AL DEPORTE, ESPECIALMENTE AL FÚTBOL
La solución a las reglas del juego siempre ha sido una cuestión delicada en Europa. La masificación del deporte (especialmente en las principales ligas de fútbol), requiere prestar más atención al tipo de transacciones que se realizan. De esta manera, los estados pueden beneficiarse del crecimiento de los juegos en línea y también proteger a sus consumidores.
En España, la Liga de Fútbol Profesional ha copiado la estrategia de la Premier League de Inglaterra que consiste en conquistar el mercado asiático. Plataformas como topratedonlinecasinos.org, muestran en sus estadísticas el beneficio económico que representa para todos los países involucrados, tanto emisores como receptores.
CONSECUENCIAS DE LA EXPANSIÓN HACIA EL MERCADO ASIÁTICO
Las principales ligas de fútbol profesional de Europa informan de ingresos brutales por la venta de sus derechos de televisión. Esto impulsa el crecimiento de los clubes, por lo tanto, mejora la calidad de vida de las personas y empresas vinculadas al deporte.
La enorme audiencia representada en la densidad demográfica asiática es también objeto de deseo para otros deportes como la NBA y la NFL. Entonces, ¿cuál es el problema, si es que lo hay? Simple: las apuestas deportivas siempre han estado vinculadas a los escándalos de fraude y corrupción.
¿Cuál es la solución? También es sencillo: adaptarse a los nuevos tiempos y controlar la transparencia de las transacciones en línea. La tecnología también ha sido clave en aspectos como el arbitraje de vídeo o sistemas como Hawkeye. Con estas innovaciones, tanto los espectadores como los atletas tienen menos sospechas sobre la legitimidad de los árbitros.
Las regulaciones en cualquier sector económico, incluyendo los casinos y los juegos en línea, no deberían apuntar hacia impuestos. El objetivo es garantizar la transparencia de la circulación de capitales. Es absurdo restringir el crecimiento de un sector basado en el estrangulamiento fiscal. Al final, todos los sectores de la economía y la sociedad pueden beneficiarse.
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